Imagino que te veo a través del postigo,
te imagino tranquilo, respirando aire puro,
te imagino regando el huerto, el peral y la higuera,
jugando a las cartas y al dominó,
dando paseos que despiertan al sol
y charlando con todos tus paisanos.
A tí te imagino disfrutándolo todo,
convidando a manjares a la familia,
manteniendo las horas más que ocupadas
con tus labores y quehaceres de casa.
Te imagino paseando con papá
y feliz por ver a la Virgen de los Rayos.
Siempre te imagino riendo y conversando.
La Redonda mi tierra charra,
donde amanece temprano y el sol se pone más tarde,
donde la era y la dehesa se tiñen de oro en verano,
donde el sonido de los grillos acompañan el camino a la fuente del guijo,
donde los niños ocupan las calles,
donde se juega al frontón en la torre
y donde el reloj y la cigüeña van marcando las horas.
Me imagino allí pronto, con vosotros,
disfrutando del sabor salado del hornazo,
y el sabor dulce de las perronillas.
Me imagino abrazando a mi gente querida,
aunque tenga que esperar otro año
para ver la tierra a la que tanto amo.